Creación: Por determinar.
Destrucción: 1868-1870.
De acuerdo con el Lic. Mariano de Jesús Torres, la historia de este templo se puede resumir en lo siguiente:
Tercera-Orden. Hist. Dentro del perímetro que comprendía el cementerio de San Francisco donde hoy está situado el mercado de la Constitución se encontraba un bonito templo que se llamaba la Tercera Orden, adyacente y contiguo al de San Francisco que aún existe y que pertenecía a los hermanos Terceros de la Orden Franciscana. Veía su fachada al Poniente, teniendo a su derecha una arrogante y esbelta torre, con sus correspondientes campanas, al costado Sur estaba la sacristía y una sala de Profundis, que era el descanso de los cadáveres que allí se exponían, y en ese lugar fue colocado el del héroe de la patria, general Mariano Matamoros, después que fue fusilado por el gobierno realista el 3 de febrero de 1,814. El referido templo fue levantado por la hermandad del Cordón del Tercer Orden dedicado a San Luis Rey de Francia y estaba al cuidado del guardián del convento de San Francisco quien atendía a su culto y cooperaban a él los Hermanos Terceros y Terceras en las que figuraban personas principales de Morelia.
La fiesta titular era el 25 de Agosto en que la Iglesia conmemora a San Luis Rey de Francia, saliendo en la tarde de ese día una procesión con la imagen del Santo patrono en contorno del interior del cementerio que se veía exhornado con elevados fresnos, sauces gallardos cipreses, rosas de Castilla y de Jericó. Realmente el templo de la Tercera Orden en virtud de estar en pleno servicio del culto estaba exceptuado por las leyes de Reforma de la ocupación civil y tenía por ende que ser respetado pero he aquí que de una manera arbitraria e ilegal el coronel Dn. José Dolores Vargas que figuraba de prefecto de Morelia, adunado al Dr. Dn. Juan González Urueña que fungía de Presidente del Ayuntamiento, destruyeron el referido templo, dejándolo inservible para el culto, mucho tiempo permanecieron las ruinas en pie, hasta que el gobierno lo mando demoler y arrasar por completo, destinando gran parte de la piedra a la reconstrucción del teatro Ocampo en 1,869 y 1,870. En tiempo del Imperio, para sepultar a los numerosos cadáveres que resultaron del ataque a Morelia el 18 de diciembre de 1,863 se abrió un gran sanjón en el sitio que ocupaba el templo expresado que desapareció por completo. Hubo la coincidencia de que las dos personas que tomaron empeño en la destrucción de la iglesia, como fueron los expresados coronel Vargas y Dr. González Urueña; acabaron en locos, de donde el vulgo tomó ocasión para decir que había sido castigo de Dios por el hecho de que se ha hablado.Torres, Mariano de Jesús. Diccionario Histórico, Biográfico, Geográfico, Estadístico, Zoológico, Botánico y Mineralógico de Michoacán, Morelia, Imprenta particular del autor, 1915, Tomo III, p. 335.
La ubicación del templo sería actualmente en la esquina de Humboldt con Vasco de Quiroga en el Centro Histórico de Morelia. Parte del edificio anexo del templo aún existe, es el dintel de la puerta sobre la calle Vasco de Quiroga, donde hubo dos epigrafías reseñando que allí estuvo el cuerpo de Mariano Matamoros, lamentablemente la epigrafía de bronce ya fue robada.
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